martes, 9 de agosto de 2011

70.07.02 Zakarra, El Cabrero de Gallipienzo




ZAKARRA, El Cabrero Gallipienzo



Esta es la historia real del Cabrero de Gallipienzo, una historia insólita, un drama rural y social que conmovió a toda la gente del lugar. 

Llegó a la ilustre Villa de Gallipienzo a comienzos del siglo XIX, con 30 años de edad y acompañado de su inseparable repatán Tolín. Se llamaba Zacarías Eseverri Mikelena y su oficio era "pastor de ovejas". Se enamoró de una joven del pueblo llamada Luci, pero al encontrarse ella "apalabrada", Zacarías nunca más quiso saber de amores y se dedicó por entero a su oficio de pastor. Parco en palabras, se le tenía por discreto y era muy escurridizo delante de personas que no eran de su confianza

Zakarra, todos los días se dedicaba a recoger cabras que se encontraban por los alrededores del pueblo. Sabía decir muchos refranes; Aquí va alguno de ellos:

- Sobre el tiempo....."Febrero es loco y marzo no es poco".
- Sobre Dios y la naturaleza....."Con agua y sol, Dios es el criador".
- Sobre vicios y castigos...."Por un gustazo, que venga el trancazo".
- Sobre malas compañías....""Quien con lobos anda, a aullar enseña".
- Sobre mujeres..."Tabaco, vino y mujer, echan al hombre a perder".

A la vuelta del día, Zakarra encerraba las cabras en uno de los corrales del pueblo, y luego salían los animales bajo la atenta mirada del pastor, con destino a sus casas. En las tardes de buen tiempo, salía la chiquillería de Gallipienzo a esperar la llegada de la cabrería. Todos estos niños se hicieron amigos de Tolín. Los más íntimos eran El Mostillo, El Vinagre, El gateras, El Mocoverde, El caguera, El Currusco y El Morrochoto. Tampoco las chicas se libraban.... La guindilla, La culona, La Sargantona...

Zakarra conocía bien a los buitres. Uno de los primeros días de cabriteo le dijo a Tolín:
"Esos buitres van a buscar el almuerzo. Vienen de Peñas Altas, tienen mucho olfato, pero sobre todo vista. Solo comen carne muerta".

Un buen día, el bando municipal ordenó por escasez de agua de los últimos meses, el traslado de las cabras durante tres meses a una zona baja, donde el río Aragón, en el otro lado de la villa. Nadie le consultó nada a Zakarra. Nadie salió a despedirlos, nadie fué a visitarlos....

La temporada llegaba a su fín y Zacarías pasaba los últimos días con amargura. Cada vez hablaba menos con Tolín. Llegó el día del regreso a la Villa de Gallipienzo, Y Zakarra se puso a echar un discurso a las cabras, que llegaría a ser muy conocido en la villa. Les agradeció con muchísima ternura su compañía durante los tres últimos meses de destierro, mientras acusaba con enfurecidas expresiones a sus dueños: "Me fastidian los que tienen mala conciencia y mal corazón, que no se acuerdan ni de sus cabras, ni mucho menos de los cabreros.... 

"El que no agradece al demonio se parece", y ajustándose la boina, continuó a gritos:
"Ya sabéis que amor con amor se paga, y que a todo cerdo le llega su San Martín. Cuando la ocasión la pintan calva y cuando el aire es favorable, hay que aprovecharlo. Amos y dueños que no dais; ¿Qué esperáis? pan, pan, muchos los toman y pocos los dan. Así paga el diablo a los amos desagradecidos".

Dicho esto, metió a las cabras en los viñedos cercanos y levantó la voz; "¡Devorad! ¡Arrasad! Todo es de vuestros amos. Se verán muy contentos. Os premian así vuestros largos días de ausencia. Dios del cielo, ya sé que no es bueno vengarse, perdona este regalo que he guardado para mis queridas cabras".

Durante unas horas el rebaño de cabras arrasó en aquella zona la cosecha de un año. Nadie lo supo de inmediato. Zakarra y Tolín regresaron a Gallipienzo todo el pueblo se enteró de la "zakarrada", y no solo en Gallipienzo, sino en toda La Val. Cuentan que el alcalde habló con Zakarra y que el viejo cabrero no abrió la boca; Que nadie tomó represalias contra él, y que todos acabaron perdonándole la travesura, que hizo famoso al cabrero y a la Ilustre Villa de Gallipienzo.



A Zakarra
- Se le ha colocado un monumento al lado de la fuente del pueblo.
- Ha quedado el dicho "Lleva mas ruído que el Cabrero Gallipienzo".

- En “Adios Monseñor”, Patxi LARRAINZAR le nombra.
“Y un funeral debe tener esa doble dimensión de la pena por la separación momentanea, ¡Que enterado, si nadie ha vuelto a decir nada ni siquiera el cabrero de Gallipienzo que lo prometió solemnemente¡, y por otra parte, de gozo imbatible, porque ahora mismo, y en unión del santo portero del cielo, se está fumando un puro entero, faria a ser posible; así que vámonos todos a merendar y entonemos peteneras en vez de lloriquear como plañideras que es cosa de paganos, ya que él se ha muerto, pero no se ha muerto, ¿entendeis el jeroglífico, hermanos y deudos?”

- Javier SAGÜES escribió un 
texto novelado,en sugerente lenguaje y vocabulario de  "Gure Lurra – Nuestra Val"
en "Cuadernos de Etnología y Etnografía de Navarra, 60, 1992, p. 295-343".

- Jose Mª IRIBARREN en "REFRANES Y ADAGIOS - CANTARES Y JOTAS, DICHOS Y FRASES PROVERBIALES", 
"Ese hizo la del cabrero de Gallipienzo (En Gallipienzo había un cabrero al cuidado del rebaño concejil. Llegaron fiestas, y el hombre, rabioso de tener que trabajar mientras todos holgaban, echó las cabras a las viñas que se hallaban entonces en ligazón, y los voraces irascos destrozaron buena parte de la cosecha)".

- Existió una petición de subvención para filmar un corto en 1996, por parte de J.J.EZPELETA.